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- Mindo, la capital de las aves
jueves, 19 de marzo de 2015
Llegamos a Mindo por recomendación de nuestro tío Sami.
Fueron casi 2 horas desde Quito en una carretera con lluvia y mucha vegetación.
Medio apagados por la lluvia, pensando donde podíamos refugiarnos vimos el
letrero de Caskaffesu y entramos. Nos atendió Luis, un músico quiteño que se
instaló en Mindo ya hace unos años. Nos convidó un rico café hecho en su
propia finca y nos invitó a escuchar el show que se presentaba esa noche. Era
un trío, el, ecuatoriano, otro Luis, venezolano y Fabián, colombiano. La gran
nación bolivariana unida con la música.
Enseguida nos atrapó la linda energía de Mindo, un lugar no
tan turístico, pequeño, ideal para relajarse, donde podríamos habernos quedado
más tiempo. Lo malo que tiene este bello pueblo es que todos los senderos para
ver cascadas y aves están privatizados, algunos más baratos que otros pero no
se puede caminar por la selva sin pagar. Nosotros decidimos caminar por la
carretera que va hasta el ingreso de los senderos para investigar un poco el
lugar, ya ahí pudimos ver y escuchar muchísimos pájaros entre las copas de los
árboles. Finalmente encontramos un sendero gratuito perdido en el bosque donde
comimos nuestro aperitivo.
Luego nos dirigimos a El descanso, una hostería con un
jardín hecho especialmente para las aves. Tiene varios comederos preparados con
azúcar y agua donde se acercan los colibríes todo el tiempo. Nunca vimos tantos
colibríes juntos, además de otras especies de aves que van por plátanos que se
le dejan peladitos y listos para comer. El encargado de este lugar tiene como
objetivo hacer un jardín donde se puedan observar las distintas especies de
aves de la zona minimizando el contacto con el ser humano, no se entra al jardín sino que se observa desde una galería.
Esa última noche volvimos al café de Luis, cenamos todos juntos y disfrutamos nuevamente de su música. Era sábado, así que rápidamente se cargaron unas cervezas después del show y se fue a seguir la fiesta en una casa al otro lado del pueblo, o sea a 2 cuadras. Un grupo de viajeros y músicos muy lindo! Lleno de buena energía y que nos dio muchas ganas de quedarnos. Pero debíamos seguir viaje, nos despedimos y encaramos rumbo al oriente!
Esa última noche volvimos al café de Luis, cenamos todos juntos y disfrutamos nuevamente de su música. Era sábado, así que rápidamente se cargaron unas cervezas después del show y se fue a seguir la fiesta en una casa al otro lado del pueblo, o sea a 2 cuadras. Un grupo de viajeros y músicos muy lindo! Lleno de buena energía y que nos dio muchas ganas de quedarnos. Pero debíamos seguir viaje, nos despedimos y encaramos rumbo al oriente!
Luis ecuatoriano dando música en su café |
Fabián (Colombia) con músicos invitados |
Jugando a ser mono en el sendero alternativo del bosque |
Avistaje de aves |
Los colibries en El Descanso |