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- El barco de Belem a Manaos pasando por Santarém
viernes, 31 de octubre de 2014
Uno de los
circuitos más comunes entre los viajeros que suben por Brasil es ir desde Belem
hasta Manaos para conocer el Amazonas y dirigirse después hacia Colombia o
Venezuela.
Para hacer
este recorrido hay dos formas, una (digámoslo así) más práctica pero cara y
otra mucho más difícil y tal vez algo más barata. La primera es tomar un barco
desde Belem hasta Manaos y la otra es ir por ruta, con lo cual desde Belem hay
que ir por la transamazónica hasta Santarém, de ahí bajar a Porto Velho y
volver a subir hasta Manaos.
Nosotros
elegimos la primera por algunas razones básicas, aunque confesamos no haber
estudiado demasiado la segunda opción (también hay formas de ir a Porto Velho
desde otros lugares sin subir hasta Belem). Las principal razón es que la
transamazónica es de un estado desconocido… algunos dicen que es difícil hasta
en 4x4, otros dicen haberla hecho en un auto normal sin problemas, otros dicen
que se puede hacer si no llueve, otros que con mucho cuidado y despacio un auto
pasa. Lo cierto es que tiene gran parte de caminos de tierra con grandes pozos
y cuando llueve esa tierra se transforma en un barro que dificulta la travesía,
de ahí que según la suerte da o no da… por todo esto y después de haber tenido
que cambiar los amortiguadores por un ripio en mal estado en Barreirinhas,
preferimos ir a lo más seguro, además, todos coincidían que el viaje por el Río
Amazonas está bueno, y la verdad que así lo es, en otro post vamos a contar un
poco nuestra experiencia.
Desde que
elegimos ir a Venezuela como próximo país, sabíamos que conseguir un barco que
nos lleve con el auto desde Belem a Manaos iba a ser un escollo que teníamos
que sortear. Nos habían pasado algún que otro contacto de empresas, conocíamos
algunos casos y habíamos leídos muchos blogs contando sus historias en estos
barcos. Algunos viajaron en esos planchones que llevan autos y contenedores y
nada más, otros en barcos con personas donde una hamaca paraguaya estaba
encimada a la otra, no había lugar para nada y había que vigilar con mucha
celosía el equipaje, el agua no se podía tomar, la comida era mala, había pocos
baños y las duchas eran desastrosas, los mosquitos te comían crudos y el barco
se movía mucho.
Nosotros
vamos a tirar una historia más a la web.
Llegamos a
Belem con el objetivo de tener resuelto este tema lo antes posible, Gonza y
Caro de Zarpeando Latinoamérica salían un Miércoles, nosotros llegamos el Lunes
anterior, nos estaban esperando, ellos ya habían conseguido cerrar con una
empresa y podía haber lugar para nosotros, pero todo se complicó cuando
empezaron a aparecer los intermediarios que quieren llevarse una tajada solo
por hacer el contacto y por una cosa u otra esa opción ya no era válida.
Belem tiene
un puerto céntrico, Estación las Docas, que se parece a Puerto Madero en Buenos
Aires y desde donde salen algunos de los principales barcos, generalmente los
de pasajeros que van a las islas cercanas y otros que van a Santarém y a
Manaos. Ahí hay algunas oficinas para preguntar y muchas personas en la vereda
ofreciéndote pasajes por doquier. Aquí conocimos a Udivan, quien en principio
entorpeció nuestras negociaciones con A.R., la empresa con la que viajaron
nuestros amigos, pero que nos ofreció viajar en otro navío después de
presentarnos al mismísimo dueño del barco: el Sr. Orlando. Al principio
hablamos de quedarnos unos días en Santarém para conocer Alter do Chao, el
“Caribe amazónico”, pero el costo no nos convenía, aunque al menos podíamos
pagar con tarjeta de crédito, dato no menor para los viajeros argentinos, pero
el Miércoles que salían los chicos, lo volvimos a encontrar frente a la
Estación las Docas y le planteamos ir directo a Manaos, volvió a levantar el
teléfono y llamó nuevamente al Sr. Orlando y terminamos cerrando por un 35%
menos del precio original, con tarjeta de crédito y con la particularidad que
viajaríamos en un barco hasta Santarém y tendríamos que esperar hasta el otro
día para salir de Santarém a Manaos en otro barco. Lo que para algunos podría
ser una molestia, para nosotros era una oportunidad perfecta, teníamos 24 horas
para ir y ver de qué se trataba Alter do Chao. Cerramos el trato, pero ahí
nadie tiene el dispositivo para la tarjeta de crédito, asi que uno de nosotros
fue en la camionetita apretado entre el Sr. Orlando y toda su familia y el otro
fue caminando a la ligera. El barco salía al otro día, un Jueves.
Pagamos en
una tienda de zapatos en el centro de Belem, nos dieron un recibito del pago y
quedamos en pasar a buscar los pasajes más tarde por el puerto, el Puerto Líder
que está ubicado unos kms a las afueras de Belem siguiendo por la avenida que
va bordeando el río en dirección Oeste pasando el Portal del Amazonas. Al
llegar vimos el barco en el que nos íbamos a subir pero la boletería ya estaba
cerrada, pero el Sr. Orlando nos aseguró que su firma en el recibo (que a la
vista era solo un circulito) era tan válida como un pasaje formal… no teníamos
más opción que confiar. Teníamos que volver al otro día a las 8 de la mañana
para cargar el auto y después podíamos volver a la ciudad hasta las 6 de la
tarde que el barco iba a salir.
Nos
levantamos temprano, llegamos a la hora acordada, la marea estaba baja (sí, en
Belem repercute sobre el nivel del río la marea y mucho) así que nos dijeron
que volvamos al medio día, al hablar con uno y otro en realidad nos dijeron que
hasta las 2 de la tarde no iba a estar la marea para cargar el auto… volvimos a
la 1, pero esperamos como hasta las 5 para ver los increíbles y poco ortodoxos métodos
para hacer que, primero, el auto entre al barco sin pegar techo con techo ya
que al estar el barco más bajo que el muelle se formaba un ángulo que
complicaba la maniobra, y después para hacerlo doblar y estacionarlo
convenientemente… una vez que el corazón bajó de la garganta a su lugar, todo
estaba pronto para abordar de aquí a una hora… en realidad tuvimos que esperar
que llegue un cargamento de naranjas y finalmente a las 2 de la mañana
estábamos navegando.
Qué decir
del barco. En principio, nobleza obliga, el Sr. Orlando cumplió a raja tabla
con su palabra, y si bien están todas estas desprolijidades en el medio, de
horarios y demás, el barco era relativamente chico (aunque con 3 pisos y
capacidad para 400 personas) y viajábamos unos 40/50 personas solamente, con lo
cual estábamos súper cómodos… teníamos acceso al auto, lo que representaba una
enorme ventaja porque ahí teníamos todas nuestras cosas y podíamos dejarlas
seguras ahí adentro. La gente de la tripulación en todo momento fue súper
amable con nosotros, nos trataron muy bien, nos ayudaron siempre, con buen
humor y hasta nos dejaron usar la cocina para hacernos de comer y la heladera
para dejar nuestras cosas. Uno de los pisos tenía aire acondicionado, pero que
no fue necesario siquiera prenderlos ya que de noche hasta hacía un poco de
frío con las ventanas abiertas.
Si bien
tuvimos que esperar hasta las 2 de la mañana para salir, subimos por la tarde
al barco y el tiempo no fue para nada insoportable, todo lo contrario, a los 15
minutos que habíamos colgado nuestras redes (podíamos dormir en el barco con
nuestras redes o en el auto sin problemas, pero la primer opción nos pareció
mejor) ya estábamos en el bar haciendo amistades con otros pasajeros, tomando
cerveza y escuchando, en general, arrocha y sertanejo a full.
Algunos
mitos que no fueron: no hay mosquitos en el barco! El barco no se mueve! Los baños
estaban súper bien, hasta había siempre papel higiénico! Teníamos bebederos
gratuitos donde tomar agua!
El domingo
llegamos a Santarém a las 3 de la mañana y nos quedamos en el barco hasta tomar
un colectivo a Alter do Chao después de las 8. Al volver el lunes a las 10 de
la mañana, nos subimos al otro barco (después de esperar que el de gorra nos
deje pasar recién a las 12), este ya con capacidad de 1.400 pasajeros, mucho
mayor y más formal , con un pequeño local tipo mercadito para comprar cosas, un
bar y un cine, pero con una onda similar. El auto viajó en el primer piso,
adelante, esta vez no estaba cubierto así que sufrió el sol del primer día,
pero se alivió con la nubosidad del segundo, así y todo la Chancha allá andaba
como marcándole el rumbo al capitán, asomándose del barco y señalando el
camino. Nosotros nos instalamos en el segundo piso que tenía aire acondicionado
y fue un alivio para el calor que hizo de día, aunque un sufrimiento por lo
frío que estaba de noche, asi que el segundo día nos fuimos al tercer piso. Si
bien el trato con la tripulación fue más distante porque había mucha más gente
en el barco y eso lleva a todo ser más impersonal, nos permitieron cocinar en
la cocina de la tripulación como si nada.
Al llegar
al puerto de Manaos y bajar el auto, escuchamos como uno de seguridad del
puerto le anunciaba a otro la presencia de un auto argentino conducido por una
menina. Al llegar a la salida sorprendentemente nos frenaron para anunciarnos,
sin siquiera saludo de por medio, que teníamos que pagar R$ 89,00 como tasa de
desembarque… la negociación fue muy corta:
- - “No
tenemos dinero, aceptan tarjeta de crédito?”
- - “No,
no aceptamos, hay un banco cerca”
- - “No
podemos extraer dinero, es la única opción que tenemos… no es que no queremos
pagar, no podemos”
- - “Espere
aquí”
Mientras todos los autos de patente brasilera pasaban, uno esperó en el
auto mientras otro fue a preguntar al barco si correspondía el impuesto. Cinco
minutos después nos hicieron seña que pasemos. Raro…
En resumen,
para los que vayan a viajar, les dejamos algunos datos que pueden serles de utilidad:
-
Empresa
con la que viajamos: Empresa Naval Santa Ana Limitada (ENASAL)
-
Nombre
de las embarcaciones:
-
De
Belem a Santarém: Ana Beatriz III
-
De
Santarém a Manaus: Ana Beatriz V
- - Vendedor que nos consiguió el contacto: Udivan, está en la segunda oficina de venta de pasajes en la Estación las Docas de Belem. Teléfono (91) 9624-8146 / 8244-1557 / 9206-1267, email: udivanlinhares@hotmail.com (nómbrennos que nos pidió que lo recomendemos)
- - Puerto de embarque: Puerto Líder
- - Dueño de la embarcación: el Sr. Orlando (pregunten por él o nómbrenlo, siempre es un plus)
- - En el barco no hay mosquitos
- - Los baños están súper bien
- - Hay agua para beber
- - Las comidas de Belem a Santarém cuestan R$ 15,00, es caro, conviene llevarse algo para comer y pedir la cocina o bien las sopas esas que se calienta el agua y los fideos están precocidos…
- - Llevense redes! En el mercado Ver-o-peso de Belem se pueden conseguir a partir de R$ 15 cada una sin insistir demasiado.
- - El desayuno en el Ana Beatriz III es gratuito! Frutas, café y galletitas con manteca
- - El barco hizo una sola escala, en Almeirim, acá se puede bajar y comprar cosas para comer… nosotros compramos Acaí.
- - En el transcurso de Belem a Santarém hay chicos que con sus lanchitas se acercan a los barcos, tiran una soga y se suben a vender cosas o simplemente a pedir.
- - Las comidas de Santarém a Manaos cuestan R$ 10,00 y R$ 8,00 la sopa.
- - El desayuno en el Ana Beatriz V no es gratuito, cuesta R$ 5,00.
- - Al salir de Santarem se aprecia el encuentro del Río Tapajós con el Rïo Amazonas, el primero tiene aguas verdes y el otro marrón, no es tan marcada la diferencia, pero da para estar atento.
- - El barco hizo una escala en Parentins, donde compramos para unos sándwiches.
- - En este tramo, solo se subieron a vender pescado…
- - Llegando a Manaos está el encuentro del Río Amazonas y el Rïo Preto, es un espectáculo que no tienen que perdérselo, se ve como las aguas no se mezclan.
Recomendaciones
para contratar el barco:
- - Si viajás con mochila, es sencillo… andá a la Estación las Docas y decile que sos mochilero que te haga un buen precio, arrancan en R$ 370 pero se consiguen por R$ 150 o menos. Sino dirigite a la zona de los otros puertos, donde está el Puerto Lider (hay uno al lado del otro, el Bom Jesus está al lado y parece grande) y entrá en algunos pidiendo precio, creemos que si caés en el día en que el barco está por salir y sin apuro, podés conseguir un muy buen precio. Ojo, el barrio no es lo más lindo que hay, para nada…
- - Si viajás con un auto, creemos que lo mejor es ir con algunos días de anticipación, averiguar un poco en los distintos puertos y en la Estación las Docas, fijate qué días salen los barcos y probá a caerle el día que salen o un día antes y peleáselo como pasaje de último minuto.
- - Si viajás en moto o en bicicleta, planteá que no ocupa lugar, que en cualquier lado se ubica. Conocimos una pareja de rusos que no les cobraron por llevarles las bicis.
- -
No
te quedes con la primer oferta… hay que caminar decía Lita!
La chanchu subiendo al Ana Beatriz III
Las primeras draft esperando que zarpe el barco
Puerto Lider
Las hamacas en el Ana Beatriz III
La tripulación del Ana Beatriz III
Las familias del río
Operativo subida al barco
Operación terminada
Llegando a Almeirim
Acaí natural con tapioca
Tortilla de papa a la marinera
El cine del Ana Beatriz V
Las hamacas en el Ana Beatriz V
Descargando en Parentins
La galera del Ana Beatriz!!
El encuentro de las aguas en Manaos
LLegada a Manaos
Hola!
ResponderBorrares sabido que hay muy poca info de pasajes, rutas y precios en barco.
Vengo llegando de la zona y dejo x aquí algunos contactos de agencias que venden los pasajes, pueden servir para cotizar y ver dias de salidas de los barcos.
Precios negociables en un 20% aprox
En Manaus
Scorpion +5592994171844
MH Pantoja +55994556230
En Santarem
+55 93 9125-7258
BUEN VIAJE!!
Excelente! Gracias!
ResponderBorrarPor favor que días salen los barcos de manaos y de belen
ResponderBorrarMuy bueno el relato,tienen idea de cuanto vale llevar el coche de Santana(Macapa) a Belem? Muchas gracias chicos.
ResponderBorrarHola buenos dias, en Septiembre tengo planeado ir a Usuahia Tierra de fuego, desde la Ciudad de México en motocicleta, de regreso pienso llegar a Belem y tomar el Ferry hacia Manaos, que recomendaciones me puedan dar,saludos.
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