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- Pipa y Compañía
miércoles, 10 de septiembre de 2014
El objetivo
era llegar a Pipa para ver el Festival de Bossa and Jazz que se llevaba a cabo
ahí mismo y también encontrarnos con una pareja de rafaelinos que hace un
tiempo están viajando por América Latina en su combi: Guille y Diana, ah! y
Domingo, de Lamáslinda viajera (visiten su blog aquí).
En fin, veníamos
junto a Gaby siguiendo atentamente los carteles que nos hablaban de la
distancia con Natal y Fortaleza hasta que pasamos la frontera de Paraíba para
Río Grande do Norte y los 7.000 kms de viaje y pronto comenzaron a aparecer las
señalizaciones de las playas, Pipa era la primera! Llegamos al acceso y de ahí
hasta la playa misma, una entrada que se nos hizo interminable, un poco porque
son unos cuantos kilómetros, otro poco por la ansiedad.
Pipa era un
mundo de gente, la calle principal estaba cortada por el festival y tuvimos que
estacionar en la entrada al pueblo. En la caminata por el centro, Gaby encontró
a Emi, un amigo suyo de su misma ciudad (Río Ceballos) y el nos invitó a su casa
para probar los “calzone” que hace para vender en la playa y ya que estábamos
pegamos un abacaxi, un vodka y salieron unas caipifrutas y la idea de ir a
dormir a la playa, plan frustrado por la marea alta que no nos dejaba hacer un
trecho y bien reemplazado por unas cervezas observando las olas del mar
nocturno y enterándonos un poco de lo que es Pipa, pero dejando de lado el
festival por ese día.
Al otro día
acompañamos a Emi a su lugar de trabajo, la muy bien llamada “Praia dos
Golfinhos” y ahí nos encontramos con Guille quien nos invitó a su casa, donde
estacionamos nuestra chancha y nos instalamos casi abusando de la hospitalidad
ofrecida.
Hasta
llegar a Pipa no habíamos vivido la experiencia de compartir con un grupo de
viajeros y aquí nos encontramos con muchos hispanoparlantes que estaban
haciendo su viaje, subiendo, bajando, comenzando, terminando… y tuvimos la
suerte de sumarnos a un grupo maravilloso formado por distintas casualidades o
causalidades. El punto de encuentro generalmente era la casa de Guille y Diana
donde se llevaron a cabo partidas de Uno, generala y dominó con los
contrincantes de turno que aparecían y un laboratorio gastronómico donde los
aplausos se los llevó el arroz con coco y camarones a la salsa de maracuyá que
cocinó el Colo (por colombiano, no por colorado).
En
definitiva, fuimos a las últimas dos noches del festival de Bossa y Jazz, Carla
logró pararse en una tabla de surf gracias a las clases de Emi (otro argentino,
de Gesell él), también tomó clases de capoeira y fue a un forró, y Mauro… jugó
algún que otro juego de mesa y empezó a practicar algunas de las recetas del
viaje que está recolectando… juntos nadamos cerca de delfines, fuimos a ver la
puesta del sol a Tibau do Sul, hicimos playa, playa y playa.
Un lunes despedimos
a Mati y Lore (que pueden seguir aquí) que están subiendo con una ruta similar
a la nuestra, pero de mochila, así que los volveremos a cruzar. Otro lunes
despedimos a Guille, Diana, Marcio, el Colo y Domingo que siguieron su viaje
hacia Olinda, mientras compartimos nuestro último día con Marcos, Eve y Dani,
al otro día nos despedimos de ellos para seguir hasta Natal.
Qué decir
de Pipa… es un lugar donde el portugués secunda al español rioplatense, se
consiguen empanadas y alfajores, y tienen playas de las más lindas que nos tocó
ver hasta el momento. Nos sorprendió con un cambio de paisaje, aquí la barrera
de corales desapareció de la vista, al igual que los coquerales, y en su lugar
aparecieron distintas bahías bajo unos paredones bien altos y en un entorno de
vegetación bien verde y variada, pero con un horizonte de grandes dunas. Sus
playas las constituyen, “Praia do centro” (el nombre lo dice), “Praia do porto”
(el nombre lo dice), “Praia do Amor” (el amor se lo pone cada uno), “Praia dos
Golfinhos” (el nombre lo dice: se ve una familia de delfines nadando todo el
tiempo a escasos metros de donde uno está, a veces casando pecesitos, a veces
saltando, a veces simplemente nadando) y “Madeiro”, tal vez la más linda de
este conjunto. Al estar a 80 kms de Natal, es un lugar obligado para los
turistas que hacen base en la capital del estado y para los locales que van el
fin de semana.
La banda de Pipa! |
Pipa Bossa and Jazz |
Praia do Amor al fondo |
Praia do Amor |
Carla y Marcos, altos surfers en Praia Madeiro |
Despedida de Lamáslinda |