Llegamos a Pasto ansiosos por la visita más esperada: Mae y Flor!! Ibamos a pasar año nuevo en familia! Y venían con colita, el novio de Flor, sus hermanos y primos. La presentación oficial fue con todo! Casi 1 mes de tiempo compartido.

Fue el abrazo más cálido del viaje. Aproveché a exprimirlas al máximo a mi hermana y prima. A lo largo del viaje nos hicimos muchos amigos, conocimos gente maravillosa, pero nada se compara con la familia. Me di cuenta que me hacía falta esa familiaridad, de entendernos con una mirada, esa complicidad y ese amor incondicional que dan los lazos de sangre.

Pasamos año nuevo en la quinta de un amigo de los chicos, Daniel, alias Pepe, en El Pedregal, a 30 km de Pasto. Hicimos nuestro ritual, elegimos un muñeco, le colocamos ideas y situaciones que queríamos agradecer, mencionar o desaparecer en el 2014 y lo quemamos.

Luego de los carnavales de Negros y Blancos seguimos a los chicos dejando Colombia para entrar en Ecuador. Los primos son fanáticos del surf, así que allá fuimos, atrás de las olas del Pacífico. El primer destino fue Mompiche, al norte de Ecuador, cerca de Esmeraldas. Un pueblo pesquero muy pintoresco de dos cuadras a los lados de la calle principal invadido por surfistas y adolescentes, en su mayoría chilenos y argentinos.

Los chicos se alojaron en el hostel DMCA, atendido por dos argentinos, Gabi y Pao, que no solo nos dejaron compartir la cocina y las instalaciones con los chicos, sino que nos dieron un baño y terminamos instalados en el bar. En Mompiche nos dedicamos a surfear con el profe Ale, conocer las playas cercanas y disfrutar de la compañía.

Los últimos días los pasamos en Ayampe. Allí estuvimos en las cabañas frente al mar de Sami. Con la tranquilidad de Ayampe nos despedimos de los primos después de casi un mes de convivencia, y si… hubo lágrimas! Fue muy lindo tenerlos de visita, volvíamos a estar solos en el viaje.

Tips para viajeros: