sábado, 21 de febrero de 2015

Ayampe después que se fueron los primos fue un espacio de reflexión. Teníamos que reacomodarnos luego de semejante visita movilizadora. Nos dedicamos una semana exclusivamente a nosotros. Diagramamos los destinos a seguir durante el viaje y empezamos a pensar en que hacer a nuestro regreso a Rafaela. Pero lo más importante fue pensar en todo lo aprendido durante el viaje que no queremos olvidar en caso de volver a nuestra rutina.

Ayampe es un pueblo muy tranquilo, de una calle principal de dos cuadras, con dos cuadras de cada lado sobre la costa y algunos establecimientos interesantes alrededor. Es netamente turístico y de surf. Las noches son muy tranquilas, si no comiste y son después de las 9 ya no tenes muchas opciones. Tuvimos alojamiento privilegiado frente al mar en el estacionamiento de la calle principal.

En Ayampe nos dedicamos a recolectar atardeceres, sin dudas, los mejores atardeceres del viaje, al menos hasta el momento, fueron los de Ayampe. El sol caía en el mar, lo tocaba y suavemente se escondía abajo del horizonte de forma increíble, sin defraudarnos ni un solo día. Así, con esta tranquilidad, nuestro único compromiso diario fue el atardecer, que se volvió costumbre compartirlo con Kathie y Sami en compañía de un café árabe. Sami es un abogado libanés que vivía en Ecuador hacía 8 años, asesor de muchos gobiernos del mundo entero, imaginen las historias que tenía para contar! Se instaló en Ayampe con unas cabañas y estaba por abrir un restaurante y una cafetería. Kathie es una colombiana que renunció a su trabajo y viajó a Ecuador, llegó a Ayampe por casualidad y no se pudo ir, se quedó para ayudarlo a Sami en la administración.

En las cabañas de Sami también conocimos a Alfredo, con su perro Lupo, un guayaquileño que había vivido en Argentina bastantes años, asi que pudimos compartir mate! Estaba por 3 meses para dedicarse al surf, y asistimos juntos al último atardecer en Ayampe desde uno de los puntos más altos.

También aprovechamos a ir a los destinos cercanos que aún no conocíamos, como la Chocolatera en Salinas, Las Tunas, Playa Rosada (que no tenía nada de rosada), la Isla de Salango y Los Frailes con sol. En estos últimos destinos nos sacamos un poco las ganas de bucear en Ecuador pero no de ver tortugas!!! 

Finalmente nos despedimos de Ayampe, después de la borra de café, las arepas rellenas con queso colombianas y los keepe! La profecía se cumplió y tuvimos que despedirnos de nuestra familia de Ayampe.

 
La playa de Ayampe

El equipo completo!


Atardecer en Montañitas

Con Kathie, el café y sus ricas arepas con queso!

En el faro de La Chocolatera, el trío dinámico

La chocolatera desde arriba, el punto más occidental de Ecuador

Último atardecer en Ayampe con Alfredo y Lupo 

Dejanos tu comentario!

Suscribite a los posts | Suscribite a los comentarios

Lo recorrido por ahora

Lo más visto

Traducir

Con tecnología de Blogger.

- Copyright © Odisea 2014: viaje sin rumbo -Metrominimalist

Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -