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- En Praia do Francés "no hay gente normal... só doidos"
miércoles, 6 de agosto de 2014
“Megha,
veni qua!”. Así comienzan nuestros días en Praia do Francés, con un tono más
grave si Eros es quien esboza la frase o más aguda si es Aretha y con una
tonada brasilera.
Ella pasa
casi todo el día en casa, sale un rato por la mañana y por las tardes a correr a
algún gato o gallo. Por las mañanas y tardes sale a pasear con Aretha y/o Eros
a la playa, pelea con algún cangrejo mientras las indicaciones en italiano le
llegan claras y lo deja y luego vuelve a su casa, por el momento a tomar sus
medicinas.
Eros se
mudó desde Italia hace 10 meses y lleva 6 meses noviando con Aretha y piensan
casarse en Octubre, juntar algo de dinero, comprar una combi y salir por
Sudamérica vendiendo pizzas y focaccias que aprendió a hacer durante nuestra
estadía en su casa.
Vera no
aparenta la edad que tiene, es de Río Grande do Sul, cerca de la frontera
uruguaya y suele vérsela los días de semana tomando cimarrao en el cantero,
frente a su jardín de plantas. Los fines de semana prefiere quedarse dentro
porque los visitantes actúan como en las grandes ciudades: con indiferencia, y
ella añora los tiempos de extensos coquerales y mucha tranquilidad en Praia do
Francés. En su vida viajó mucho y de todas las formas imaginables; no tiene un
color político pero sí un análisis muy filoso de la política en general, de
chica repartió panfletos comunistas, conoció a muchos líderes revolucionarios
brasileros y uruguayos y hasta estuvo cerca del mismísimo Che Guevara. Su hija
es una de las neurocirujanas más reconocidas del país mientras que su hijo se
dedica exitosamente al turismo en Brasil.
A Horacio
no lo conocimos personalmente, pero él es argentino y tiene una historia
familiar relacionada con Aristóteles Onazis nada más y nada menos. Terminó en
Praia do Frances, donde es dueño de una posada, por distintas circustancias de
la vida.
Jorge
también es argentino, tiene un local de joyas. Se fue de su país a los 18 años
en un momento muy especial, corría el año 1978 y no hace falta aclarar más.
Vivió 4 años en Perú y otros tantos en México. Hizo el recorrido de
Latinoamérica muchas veces y hoy está instalado en este lugar. Nos dijo una
frase muy interesante, era algo así como: “si los kilómetros que una persona recorre
viajando no lo hace también de forma interna, entonces no recorrió ni un
centímetro”, no puedo recordar el autor, pero está claro que de los viajes hay
que sacar algo más que fotos.
Los
cantores de Francés merecen ser destacados. Todas las mañanas se escuchan los
cánticos y silbidos de alguno de sus moradores. Nardo es “el número 1”. Se
dedica a mantener limpio el terreno frente a su casa y hace otras changas en el
pueblo. Los fines de semana se da sus gustos y entona canciones de lo más
divertidas, aunque no suele parar entre una y otra y las repite constantemente
como si nadie a su alrededor le pidiera que deje de cantar y se hace difícil
entender la letra, pero está claro que en la beira do mar todo mundo brinca.
Mirta es de
Posadas y Andrés de Buenos Aires pero se conocieron en Maceio. Andrés pasó
momentos difíciles en su vida y siendo ingeniero mecánico se fue de vacaciones
unos días con un amigo y nunca regresó de Alagoas. Al principio trabajó en un
astillero, pero finalmente junto a Mirta abrieron un restaurante en Praia do
Francés. El es muy creyente y me dijo algo que, más allá de ser o no creyente,
me resultó interesante, según él, Dios se presenta y habla a través de la gente
de distintas maneras y el diablo también. El primero es más fuerte que el
segundo, pero éste está siempre tentándonos. El nos ofreció quedarnos en Praia
do Francés, pero nosotros decidimos seguir. Me queda la duda de quién lo pudo
haber usado de intermediario (que no se malinterprete, es solo un pensamiento).
Alessio y
Belli son una extravagante pareja italo-brasilera. Ella vivió en Amazonas y
trabaja como cocinera de un restaurante, habla mucho y siempre está dispuesta a
ayudar. Alessio es un italiano, personaje por donde se lo mire. Es director de
cine y se dedicaba a la edición de imágenes, pero se casó con Belli y se vino
para Francés a trabajar como gerente del Roxi bar, a nuestro entender, el bar
con más onda del lugar.
La gente es
parte de la gran magia que se respira en este lugar invadido por italianos,
brasileros de todos los estados, nativos y argentinos. Ellos dicen que acá no
hay gente normal… pero hay una onda increíble!