En estos días teníamos algunos que otros acontecimientos:
- Reencuentro con nuestras familias después del casamiento en Mendoza y la luna de miel. Había que ponerlos al corriente de lo que vivimos, ver fotos, etc...
- A Carla solo le restaba preparar su presentación y exponer su tesis de doctorado... la fecha de presentación era en 6 días, pero algo había avanzado en el avión de regreso a Argentina.
- Reencuentro y despedida de nuestros amigos, con toda la locura después de Mendoza.
- Nacimiento del sobrino de Mauro dos días después de nuestra llegada, y de Isabella, la hija de una pareja amiga.
- Conocer a Sayén, hija de una amiga de Carla que nació durante nuestro casamiento.
- Cumpleaños 31 de Mauro dos días antes que nos subamos al auto, y queríamos un festejo/despedida.
- De la camioneta solo restaba hacerle todo lo necesario para el viaje...
- Y seguro nos estamos olvidando alguna cosa más...

Manos a la obra! Mientras Carla preparaba su defensa de tesis, junto al inquebrantable Diego y el aguante incondicional de su esposa Fernanda, Mauro se puso a diseñar y a armar el mueble que tenía que cumplir con las siguientes condiciones mínimas: ser ropero, guardar las cosas de camping y cocina, almacén de comidas y demás yerbas, y al fin y al cabo, tendría que también poder dormirse sobre el. Además de todo esto, tendría que poder reformularse para abrir o cerrar los asientos traseros porque queríamos que la Partner pueda cargar amigos del camino.

Maia aportó unos hermosos almohadones impermeables verdes que se colocan sobre el mueble y hacen de colchón, y además pueden usarse individualmente para distintos usos. Una genia Maia!!

Sumado a esto, ideamos un sistema complejo de sogas y redes para poder poner objetos livianos contra el techo (del lado de adentro) y que además sirve como soporte para las hermosas cortinas rosadas que nos regaló mami Gabi (el color era el que había para reciclar...).

El resultado está a la vista en las fotos... nada mal, no? Entrará una persona de 1,87 mts? Con la manta de leopardo podemos decir que vivimos en un bulo!

No le hicimos muchas modificaciones a la Partner, porque no sabíamos qué íbamos a necesitar. Hablamos con amigos que están viajando, especialmente con los chicos de "Te quiero hasta Alaska" que viajan en una Kangoo y nos dieron algunos consejos, pero como el tiempo tampoco nos sobraba, hicimos lo mínimo y necesario y nos planteamos avanzar durante el viaje.

Carla aprobó su tesis, ahora es toda una doctora, y juntos armamos lo que restaba de la camioneta, cargamos todo lo que pensábamos que nos iba a servir y otras tantas cosas por las dudas.

Nos descuidamos de un par de pequeños detalles... el primero es que se nos acercaba el momento del primer service del auto, que gracias a Santiago lo solucionamos fácil, nos dio un entreturno y en un día estaba solucionado. El otro, es que para entrar a Brasil se necesita la vacuna contra la fiebre amarilla y parece que no es tan sencillo como ir en cualquier momento a un dispensario y colocársela o comprarla y punto! Carla aprovechó un viaje que tuvo que hacer a Rosario (ah... si, tuvo que viajar a Rosario para terminar un trámite) y se la colocó, pero para Mauro fue más complicado porque en Rafaela no había opción hasta el martes y nos íbamos el lunes. Entonces, nos tomamos un día más, de paso aprovechamos a descansar mejor, salimos temprano, pasamos por el hospital, vacuna en brazo y a la ruta, Salvador de Bahía en 4 días y medio, allá fuimos!!

Gepetto Laura y Pinocchio Michelini con el mueble

Carla haciendo el aguante mientras preparaba su presentación y nos cebaba esporádicos mates

Con Fernanda testeando el espacio, apretaditooooo!!!

Verán que trabajamos hasta tarde

Así quedó la Partner!